viernes, 22 de diciembre de 2017

El poema de Beah Richards

   Hace unos días en una conversación, me dijeron que una gran actriz que pocos o nadie recuerda, era la mama de Sidney Poitier en Guess who's coming to dinner (1967), pero no sabia su nombre. Así que fui a buscar y esa mujer se llamaba Beah Richards, quien falleciera en el año 2000, a los 80 años. (También podrán recordarla por ser la mama del Doctor Eric Benton en E.R.)



Al buscar mas datos de ella encontré que en 1951, dió una conferencia en Chicago, donde la mayoría de las mujeres presentes eran blancas e incluso cercanas o relacionadas con personas afiliadas a organizaciones con perfiles ultra-derechistas. Y me hizo pensar tanto en la actualidad, y en la virtud de conocer la historia. Y de una u otra forma me sentí responsable por traducirlo (lo mejor que pude, conozco bien el ingles pero hay términos que escapan de mi conocimiento del idioma) y compartirlo con todos. Al final del poema, pongo el video, que es fragmento,  un documental llamado "a black woman speaks... Of White womanhood, Of White supremacy, Of Peace" 2003 film de Lisa Gay Hamilton.

Espero les guste, a mi me ha conmovido.




Una mujer negra habla ...
a la mujer blanca
acerca de paz
Es preciso que yo una mujer negra,
deba hablar de la mujer blanca.
Por mi padre
mis hermanos
de mi esposo
mis hijos
que mueren por ello; por razón de ello.
Y su sangre enfriada en sillas eléctricas,
colgados por la soga del verdugo,
cocinada por el fuego de la turba linchadora,
derramado por el loco deseo del supremacista blanco por lucrar con la muerte,
me da ese derecho a hablar.

Quisiera poder hablar de la mujer blanca

de como será y debería ser
y mantenerse en alto, en plena igualdad.
Pero entonces, la hermandad de mujeres blancas será la hermandad de mujeres blancas
vacía de color y de clase,
y toda mi necesidad de hablar esto, habrá pasado.
gustosamente pasado.

Pero ahora, ya que el supremacista se considera una cosa aparte,

En la búsqueda de honestidad debo informar
como me parece a mí
La mujer blanca se encuentra en su ensangrentada falda
y en una esclavitud voluntaria
extendiendo la mano adúltera
matando a los míos y aplastándome.
¿Qué es esta cosa superior
que para sostenerse, debe alimentarse de mi carne?
¿Cómo llegó este horror?
Miremos a la historia.

Ellos dijeron, el supremacista blanco dijo

que tu eras mejor que yo,
que tu hermosa frente nunca debería conocer el sudor de la esclavitud.
Ellos mintieron.
La mujer blanca también está esclavizada
la diferencia esta en el grado.

Me trajeron aquí encadenada.

Ellos te trajeron aquí esclava dispuesto para el hombre blanco.
Ustedes, son cargamentos de mujeres, llenas de esperanza
de que podrían ganar con el labio rubí y el rizo coqueto
y su ojo brillante y parpadeante
él las dessposa con la oferta más grande.
¿Recuerdan?
Y te vendieron aquí tal cual me vendieron a mi.
Mis hermanas, no hay lugar para la burla.
Si ellos contaron mis dientes
tambien ellos evaluaron tu muslo
y te vendieron al mejor postor
lo mismo que me hizo a mi.

Y no peleaste por tu derecho a elegir

con quien casarte
pero por el precio abaratado
de un termino legal
fueron vendidas a la cama de un extraño
en una tierra extraña
¿recuerdan?
Y no luchaste.
les recuerdo, que no hablo burlonamente
pero yo luché por la libertad,
Estoy luchando ahora por nuestra unidad.
Somos todas mujeres,
y esta mal que tu me mates a mi
y eventualmente llegues a tu tumba
entonces compartiremos una muerte mutua, por la mano de la tiranía.

A mi me atraparon con la cadena y la pistola.

A ti, te atraparon con su lengua mentirosa.
Porque, al menos veas la falla-
que esa villanía masculina
que te robó el nombre, la voz y la autoridad,
esa codicia asesina que nos deshechó a ti y a mí,
él, el supremacista blanco, amañó sus mentes con pensamientos venenosos:
"La piel blanca es suprema".
y con eso compró ese cambio monstruoso
exiliandote de todo.
Cambió toda tu naturaleza forjandote una enfermiza utilidad gentil,
aboliendo tu primavera.
Arrancó tu corazón,
desestimó todo aquello que podrías decir,
pensar,
sentir,
Saber que puedes tener razón.
Y no luchaste,
pero pusiste tus ideas rápido en mi esclavitud
y asi mejor, para soportar tu propia esclavitud.

Es cierto

mis perlas eran gotas de sudor
exprimidas por el dolor del cuerpo cansado,
en lugar de anillos en mis manos
Yo llevaba venas hinchadas y reventadas.
Mis ornamentos eran la cicatriz por latigazos
mi diamante, tal vez, una lágrima.
En lugar de pintura y polvo en mi cara
Llevaba una máscara sólida de miedo por ver mi sangre derramada.
Y ustedes, mujeres viendo
hablan sin protestar
pero abrazadas a su esclavitud rosada
y creyeron de alguna manera que mi sangre desperdiciada
ha confirmado tu superioridad.

Porque tu collar era de oro

no notaste que estrangulaba tu voz.
Porque los anillos de diamantes engalanaron tus manos
no te arrepientes de tu inactividad dictada.
Tampoco podías ver que las pulseras de platino
que adornaba tus muñecas eran cadenas
atandote veloz a la esclavitud económica.
Y aunque reclamaste el nombre de tu marido
no podrías reclamar su fidelidad.

Le gestaste hijos.

Le gesté hijos.
No, no de buena gana
Él te compró.
Él me violó,
¡Luché!
Pero ustedes no lucharon ni por ustedes, ni por mí.
Sentada atrapada en tu superioridad
y no dijiste ningun reproche
Consoló tu furia con un broche de diamantes regalado.
Oh, Dios, ¡Qué grande es el miedo de una mujer
quien por una piedra, una fría, fría piedra
no defendería el honor, el amor o la dignidad!

Ustedes soportaron la burla maldita de su matrimonio

y acumularon todo su odio sobre mí,
una mujer también,
una esclava más.
Y cuando tu esposo repudió su semilla
ese era mi hijo
y lo vendió apartandolo de mí
Y tu, mujer blanca, te sentiste vengada
Comprendan:
Yo no era tu enemiga en esto,
Yo no fui la fuente de tu angustia.
Yo era tu amiga, luché.
Pero tu no me ayudaste a luchar
pensando que solo con ayudar bastaba.
Tus ojos engañados viendo solo mi esclavitud
ayudaron a su propia decadencia.
Sí, ellos me condenaron a morir
y te condenaron a decaer.
Tu corazón se alejó,
consumido en odio,
usado en la inactividad
jugando aún la parte de la dama
distanciada a la vanidad.
Es justo para ti decir que tu miedo igualó a tu tiranía.

Tenías miedo de amamantar a tus crías

no sea que los pechos caídos ofendan la vista de su maestro
y que huyera a una belleza más firme.
Y entonces me diste tus hijos, a mí, para amamantarlos
Carne que era tu carne y sangre que era tu sangre
bebió de mí, el sustento de la vida.
Y cuando amamantaba sabía que amamantaba al enemigo de mi propio hijo.
Yo podría haber mentido,
y decirte que tu hijo fue alimentado mientras moría de hambre.
Pero no pude encontrar el corazón para matar a la inocencia huérfana.
Mientras se alimentaba, sonreía, eructaba y gorgoteaba de nutrientes
y en cuanto al color no conocía diferencia.
Sí, en ese primer momento
Mantuve vivos a tus hijos e hijas.

Pero cuando crecieron fuertes en sangre

y huesos que eran de mi leche
tu les enseñaste a odiarme.
Pusiste tu decadencia en sus corazones y en sus labios
y esa fuerza externa que venia de mí
se volvió y escupió contra mí,
Me despojaste de mis hijas y mataste a mis hijos,
Sabes que digo la verdad.
Aunque no es verdad que fueran todas ustedes.

Cuando me moví por la libertad

y valiente Harriet lideró el camino
algunos de ustedes encontraron corazón y jugaron un papel
en ayudarme a escapar
Y cuando hice mi gran impulso por la libertad
tus hijos lucharon al lado de mis hijos,
Tus maridos y hermanos también cayeron en esa batalla
cuando Crispus Attucks murió.
Es lamentable que no hayas actuado en el camino de la justicia
sino para preservar la Unión
y por una dulce compasión;
De lo contrario, ¿cómo llegaste a ser conmigo, como lo eres hoy?
Aborreciste la esclavitud
sin embargo, odiaste la igualdad.

Quisiera que los pobres entre ustedes pudieran haber visto

a través del esquema
y hubieran unido sus manos conmigo
Entonces, siendo la mayoría, hace tiempo podríamos haber rescatado
nuestras vidas desperdiciadas
Pero no.
Los ricos, cada vez más ricos, podrían estar contentos
mientras que los pobres solo tenían una pretensión de superioridad
y buscado a través de la brutalidad asesina
convencerse a sí mismos de que lo que era falso era verdad.

Entonces con KKK y cruces en llamas

y con  apetitos ensangrentados
listo para probar que "lo blanco es correcto"
olvidando su pobreza
Así que el supremacista blanco usó tu tono de piel
para perpetuar la esclavitud.
Y ay de mí
¡Ay de Willie McGee!
¡Ay de los siete hombres de Martinsville!
Y ¡ay de ti!
No fue un error hallar tu cuerpo desnudo en un calendario Esquire
anunciando la fecha, ocho de mayo
Este es tu destino si no te despiertas para luchar.
Usarán tus cuerpos desnudos para vender sus mercancías
aunque sea odio, Coca-Cola o violación.

Cuando una madre blanca desdeño enseñar a sus hijos

esta doctrina del odio,
pero les enseñó en su lugar la paz
y respeto por la dignidad de todos los hombres
los tribunales de justicia sí legislaron
que sus hijos le fueran quitados
y enviados a otro estado.
¡Para hacer un Troy Hawkins de la niña
y un asesino del niño pequeño!

No, no era para la hermandad de mujeres de esta madre

por la que Willie McGee murió
pero para una mujer depravada, esclavizada y adúltera
cuyas demandas lujuriosas negaron
mintió y mató lo que no pudo poseer.
Solo tres meses antes de que otra mujer mintiera
y siete hombres negros se estremecieron y dieron sus vidas.
Estas mujeres fueron confirmadas en estos hechos sangrientos
por el presidente de esta nación,
poniendo así el sello oficial en el destino
de la mujer blanca dentro de estos Estados Unidos.
Esto es lo que planean para ti.
Esta es la depravación a la que te reducirían.
Muerte para mi
y peor que la muerte para ti.

¿Qué harás?

¿Lucharás conmigo?
La supremacía blanca es tu enemigo y el mío.
Así que ten cuidado cuando hablas conmigo.
Recuérdame no por mi esclavitud, la conozco bien
sino mejor, háblame de ti.
Recuerda que nunca me has conocido.
Has estado ocupada viéndome
como el supremacista blanco que quisiera ser
y ser yo misma
¡Libre!
Mi objetivo es la igualdad total.
¡Yo usurparía su plan!
Justicia
paz
y plenitud para cada hombre, mujer y niño
quien camina la tierra
Esta es mi pelea!

Si lucharás conmigo, toma mi mano

y la mano de Rosa Ingram y Rosalee McGee,
y mientras nos preparamos para nuestro plan
deja que nuestra lucha incondicional sea:
¡Paz en un mundo donde exista la igualdad!.